MADRE TIERRA, PACHAMAMA, GAIA
Estamos en una crisis, ecológica y social. La vida nos necesita, ella siempre a nuestro servicio, y ahora gravemente dañada, necesitamos trabajar por ella, por el futuro de los niños, y por el de todos los seres vivos. Vivimos en una sociedad que necesita una evolución hacia formas de vida justas, libres y sostenibles.
Los grandes problemas en muchos lugares, su malestar, comenzar por el suelo, no poder cultivar, y obligan al hombre con un animal más a emigrar, y no hablemos del luchar. El planeta, está en un continuo cambiar, y al estar todo conectado, en un sistema, en todas partes, debemos de mejorar, y usar con sostenibilidad, ya no desde una cuestión moral, más bien científica, no solo por el bien de los demás seres, sino también por el de la humanidad.
El hombre debe ser uno con la tierra, la cual nos da los alimentos y enseres, el hombre de bien debe cultivar y compartir lo que la tierra le da, se debe de producir de todo lo necesario para la vida, una nutrición sana y variada.
Vivimos en una sociedad contaminada donde los grandes gobiernos no hacen nada, sólo les importa el dinero, poco la salud de los ciudadanos, una vida digna hoy en día es muy difícil de conseguir, mucho trabajo para muy poco vivir.
Los recursos contaminados y cada vez más monopolizados, donde quedó el compartir con los vecinos, con el amigo, la familia unida, la vida misma que nuestros antecesores han cuidado porque ellos si sabían vivir, la artesanía, la agricultura y la ganadería eran los pilares básicos para poder sobrevivir y una cultura de los pueblos con sus fiestas y tradiciones que hacían y hacen bello el existir.
Las leyes injustas le impiden al pobre avanzar, conseguir recursos para subsistir y para poder trabajar, difícil es llevar a cabo ideas o comerciar con los excedentes y artesanías por la competencia con grandes lobbies y las leyes que impiden el comerciar libremente.
Vivimos en una sociedad esclavizada donde los medios de comunicación nos manejan para que opinemos sobre ciertos temas, dejando abandonados otros más importantes para nuestro futuro y el de nuestros hijos.
La migración a las ciudades, ha producido una despoblación humana de las zonas rurales, y con ello, junto a la mecanización, la pérdida de tradiciones, trabajos, y otros oficios asociados, que provoca, deterioro de culturas, pueblos ya casi abandonados, jóvenes que migran a ciudades u otros países en busca de independencia, trabajo, una vida “mejor”, que ahora es culpable de alto paro juvenil en las ciudades, formación que se actualiza, en escuelas, centros de enseñanza, cursos, universidades, que en casos como agroalimentación, forestales, ambientólogos, biólogos, veterinarios, médicos…tantos estudios, trabajos y artículos científicos, que nos vuelven a llevar a nuestros orígenes, sosteniblidad pero con innovación, contra la sobreexplotación, o contaminación, que dañan los ecosistemas, y con ello las sociedades humanas y el peligro del sustento, del futuro cercano, o de las generaciones que nos prosiguen…hay grandes estudiosos y gobernadores, políticos y profesionales, que luchamos por un equilibrio, un desarrollo sostenible, una paz entre pueblos, y una sociedad justa e ecológica e igualitaria, donde existe el gran dilema entre sociedades más o menos avanzadas industrializadas, contra pueblos culturas y tradiciones que se deterioran. Ideales, religiones que buscan como debe comportarse el hombre, entre nosotros, con los demás animales, con los ecosistemas, con otras sociedades.
Ante la disminución de puestos de trabajo, y de la economía de las familias, se hace imprescindible, cultivar más alimentos localmente, intercalarlos con otros cultivos, diversificar los cultivos según el agua y tipo de tierra disponible, disminuir el comercio de las grandes cadenas y aumentar el comercio local, los intercambios, bancos de tiempo, artesanías, , cría de animales…aumentar la solidaridad y las asociaciones y cooperativas de producción y consumo.
NO PODEMOS CRECER INSOSTENIBLEMENTE El mundo a su alrrededor, respira ya con temor, pues sus rincones dañados por el hombre, están causando un gran desbroce, a las nuevas raices de la tierra, y ahora que todo nos sobra, puede ser el momento de continuar con la mejora, aplicar conocimientos y nuevas herramientas, a los conocimientos tradicionales sobre el uso de los recursos, y al regenerador de nuevos espacios pensando, no en la rentabilidad en un corto periodo de tiempo, sino al despertar de aquellos que nos han de suceder, y a la vez nos dan ánimos para actuar, son los descendientes, de aquellos que verás crecer, los que en verdad te lo agradecerán, si cuidamos y compartimos el medio ambiente, que tanto le cuesta avanzar, y toda tierra aquella, que se desee cultivar, buenos frutos tienen que dar, para que nuestra tierra y nuestra ciudad aún puedan avanzar, debemos pensar en la tierra, como la dueña de nuestro andar, aquella que siempre nos dá, como la que nos enseñó a caminar, es la madre y la tierra, a la que debemos nuestro andar, no tenemos nada que perder, si a los hijos de la tierra debemos dejar crecer, árboles, arbustos, que aún dan sus frutos, y que aquellos que fueron plantados con anterioridad por nuestros ancestros, a ellos también le debemos nuestro andar, que menos que poder luchar, para que nuestros montes, mañana otros aún los puedan pisar.
En España existen muchas especies de las que nuestros ancestros, aprendieron a recolectar, y aquellas que eligieron cultivar, algunas propiedades decidieron mejorar, a gran escala lo hicieron, después con el agua también decidieron comerciar y contaminar, y hasta el cielo quisieron privatizar.
Existen muchos los niveles a los que el hombre y la era moderna, ha influido en la gestión de los recursos naturales y sus espacios, hemos intentado llevar al extremo el lugar donde la tierra servía al hombre, hasta tal punto, que hasta han ido a buscar agua en marte, con esto quiero decir, que la explotación del hombre a la tierra, la ha llevado hasta desertificarla, de hacerla improductible, muchas veces a causa del combustible, la gran maquinaria que trabaja el suelo sin descanso, sin dejar recuperarlo y sin dejar de contaminarlo. Todo esto, supuso mucha producción de unas pocas especies y variedades, apartando y dejando de lado todas aquellas que nuestros antepasados utilizaron. Estas grandes variedades, mejoraron la cantidad de alimento y exportaron tanto que maltrataron, el suelo y los recursos que antes les salvaron, los precios se abarataron, y la guerra comercial entre países se agrandaron, hasta que muchos cultivos sin ayudas de los gobiernos, no pudieron afrontarlos. Pero hubo un día en el que algunos estudiaron, y hasta gritaron.
Desde hace algunas décadas, después de la revolución industrial, donde lo más importante era producir, y comerciar, sin mirar atrás, se produjo gran avance en construcciones y materias y productos, que se producían y producen en grandes máquinas, y donde lo más importante era vender y vender, sin poderse saciar. Fueron muchos los que decidieron parar, y ponerse a pensar, en cuanto tiempo esos recursos se podían recuperar, grandes especies y variedades, hicieron arrasar, y aún estamos luchando por poder recuperar, la gran cantidad de biodiversidad que se pierde, es complicado de parar, algunos nos decidimos a actuar. Cogimos libros, herramientas y mediciones y nos pusimos a explorar y experimentar, muchos de los problemas se han conseguido amortiguar, recursos que se han hecho mejorar, por la selección genética, aunque supuso pérdida de variedad. También nos dimos cuenta que algunos se podían agotar, y que al ritmo de uso, no se recuperarían jamás.
El gobierno presionado, por estudios y científicos, se decidió a actuar y grandes leyes, vigilantes, restauradores, e investigadores se pusieron a trabajar.
Nuevos conceptos dieron y dan mucho que hablar, como el de ecología o sostenibilidad, y el pueblo y el ciudadano también se hizo concienciar, unos más que otros, unas empresas menos que otras, y gracias a las leyes y etiquetas, se consigue mejorar, productos ecológicos, no contaminantes, sostenibles, y algunos justos con los del país o pueblo de origen. Aún no se ha dejado de explotar y de contaminar, espero nos dirijamos a un futuro en el que nos podamos admirar, y valorar no por lo que gastamos, sino por lo que cambiamos, lo que no malgastamos, no contaminamos, y el no potenciar el explotar.
En lo que vamos a estudiar y a intentar mejorar, luchando por el bien de la humanidad, esperamos que entre todos lo podamos lograr, y este pueblo, ciudad o planeta podamos salvar y bien administrar.
Es hora de actuar, el cambio llevará años, décadas, comienza dentro de cada uno de nosotros. La ECOREVOLUCIÓN es imparable, que se extienda a todos lados, con el esfuerzo de todos nosotros. Gracias.
Pedro Miguel Pérez Guerrero
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